martes, 3 de abril de 2012

Lluvia









Cae la lluvia del papiro del cielo

Como letras intangibles se vierten en las páginas del suelo

La llama de lo celeste, un espejo de fuego escondido entre algodones en su lecho

Un ojo lacrimoso donde emigra una hueste de podagra

Se asienta tal rebaño descabalgado en el herbaje de la patria de los cautivos

Un cristal con manos de escribano va traduciendo las gotas distantes que sollozan en la memoria de lo perecedero

El agua aclarando la memoria de lo diverso

Recorre extraviada los fangos de lo desconocido

La belleza del campo con sus lágrimas entre sus pechos

Recubre con un color vidrioso todo lo resurgente en la boca de lo diáfano

Zozobran los árboles en el camino inhóspito de lo humano

Empapando la tierra

Sumergiendo de la arcilla unos seres extraños

De ésta nazca flora y la fauna para inundar un torrente de jolgorio por el mundo terráqueo

Entre los hombres se mezcla la lluvia cual beso anunciando el amor de lo imposible

Un espíritu poético acomoda la gratitud de lo divino

Relucientes briznas de hierba asemejan la belleza de las ninfas

Abren sus labios donde se asientan las gotas de lluvia de lo azulado.

La lectura del pliego extiende subjetivamente la reencarnación sobrehumana

Bienaventurados los íntegros pues de ellos será el reino de lo inacabado.

A. Sacd@






2 comentarios:

  1. Otra creacion mas ,tu que tienes el don de expresar ,pero recuerda ese agua critalina donde la pureza y la vida,esta por crear,al igual que el amor,esta por salvar.

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  2. Llora el firmamento atemperando a su hija la tierra para llenarla de vida.
    Muxu.

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