Entre las grietas del muro afloró un rayo de esperanza

Las gotas moradas se posaban en el lomo de la muralla

Iban germinando un terrón de tierra, grano a grano fueron trayendo las cigüeñas que anidaban

Con sus picos labraban la piedra de la muralla

En sus cánticos narraban leyendas sepultadas

Aleteando encima de la defensa, hacían juegos al azar

Juntas estaban las cigüeñas de Alcalá

En lo alto de la fortaleza cantoneaban sin cesar

Volverán las picudas zancudas

A tu muro, sus nidos a repicar

Y otra vez, a tu lienzo subirán

Pero aquellas que sus cánticos alardeaban

Aquéllas que nos miraban

¡No anidaran!

Volverá a posarse la luz de sol a tus ojos, azul celeste amansar

Y otra vez por la tarde de verano, cuando el rayo sacie la tez morena de mi cara

Y las gotas del sudor se derramen por mí cuerpo sin censar

Ésas ¡no volverán!

Volverán tus ojos ver, los vuelos de cigüeñas sin parar

Volverán tus oídos oír, ardites las cigüeñas castañear

Tú corazón de su profundo muro tal vez se derribará

Pero mudo y sordo y parado

Como se adora la luz al día

Y la noche a la oscuridad

Como yo te he tronado, Descigüeñate

¡así no te murmuraran!

A. Sacd@