sábado, 16 de mayo de 2015

Oda de San Prudencio

Paso a paso el ciego camina
Paso a paso recorre el bosque prudente
Requiebra fosas y rosales y eso le anima.
Al ciego prudente nada le lastima
No canta aroma ni experimenta sensación
Sabe que a las rosas cubren espinas
Y que por muy ahito que esté el invidente
No quiere decir que no entienda de colores
Ni que no los mezcle
que su Universo carezca de luz
No dice que valore las letras por su forma
Sino por su presente.
S. Saceda 
Oleo de A. Saceda

1 comentario:

  1. Según los egipcios, una persona era considerada prudente cuando, poseía la astucia de las serpientes, la fuerza y vigor de los leones, la agilidad y rapidez de los lobos y la paciencia de los perros; y la simbolizaban con una serpiente con tres cabezas, de león, perro y lobo.

    ResponderEliminar