Como un barco solitario entre los dedos de las aguas
nos movemos por el mundo
recogida su vela al sonido del viento
esperando moverse al cántico del céfiro
otros barcos a lo lejos insinúan sus sombras
un barniz amistoso que se emborrona con el lapsus
un faro de testigo nos envía reflejos
hay lágrimas que se confunden con el color azul del cielo
hay ojos sumergidos entre los llantos de sirenas
un barco anacoreta como los recuerdos en nuestra memoria
unas hojas que se escapan sigilosamente entre sus ramas
bordeando noches en el fondo del cauce
un mar abrazando con los dedos de las olas el malecón de los tiempos.
A. Saced@
Anda que no se está poco bien dejándose mecer por las olas del mar en completa soledad. Todo un placer indescriptible.
ResponderEliminarMuxu.
Y ese barco, quizás naufragó?. Pudiera ser que no se dejara guiar por el faro y ande navegando por otros mares.
ResponderEliminarLástima era un buen barco, muxu.
Me gustan las lágrimas de color azul cielo y tu cuadro
ResponderEliminarUn beso