domingo, 15 de julio de 2012

Un trozo




La noche y mi memoria se hermanan

En la oscuridad del silencio

Un hueco profundo me embarga

Recorro las calles de mi cerebro

Llegando a un callejón sin salida

Miro la tapia que tengo de frente

Por mi cuerpo recorre el aire frío del desanimo

Intento abrigarme con la capa del nihilismo

Tomando las gotas del surrealismo

Como si fueran un desprecio a la vida

Me enveneno de una risa fácil y superflua

Como si mi piel, tuviera una quemazón de desgana

Supongo que si uno admite lo cotidiano

Puede que algún día la felicidad le embriague

Suponiendo que esto es cierto

Suspirando el alivio del destino

Y la vida es un hilo de nylon que se echa al río

Para pescar su belleza de existencia

Con el anzuelo de la naturaleza muerta

Y la lombriz brindando con una codorniz

Qué alivio sería creer en lo increíble

Cerrar los ojos y encontrarse de nuevo

En otro mar donde sus aguas fueran ardientes

Laminas de un precipicio

Nacieron las rosas en el campo

De la sangre del verano verde

Una luz blanca acompaña a los tiempos

Una tupida niebla embellece la naturaleza

Un verde mármol ennoblece los huesos de las rocas

La Tierra sigue descubriendo sus misterios

Recordando los girasoles que cayeron



A, Sacd@

2 comentarios:

  1. No es por llevarte la contraria pero supones mal.
    Muxu.

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  2. No quisiera yo volver a perderme por los caminos de mi mente que son muy intrincados y pueden llegar a ser tenebrosos. El mundo me han dicho, es más sencillo

    Un beso para el camino

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