1
Al despertar por la mañana
Cuando abro las ventanas de mis ojos
Te veo tumbada a mi lado
Con la blancura de tu piel junto a la mía
Intento abrir las cortinas de los tuyos
Para ver el día levantarse
Asomarme al cielo azul que me recuerda tus ojos
Tu pelo color de los rayos del sol, enmarañados
Rozándome mi piel morena,
Poniéndome mi vello embravecido,
Como si en el mar se levantase una tormenta
Y las olas de tu respiración alcanzasen mis remordimientos
En el acantilado, donde una roca con forma de corazón
Se va desgastando, a fuerza de sentir tu amor
Ese amor salvaje que siempre has sido.
Vas comiendo mi desierto de sentimientos
Haciéndole de brotar un paraíso.
Lleno de luz y espesor frondoso y profundo
2
Cuando cae la noche y el sol nos vuelve la cara
Saliendo al encuentro la luna
Alumbrando la penumbra con su resalte
Rodeada de oscuridad, brillando en la soledad
Señalo con el dedo su figura
La luz como la de un candil, en las catacumbas
Espectros de sombras se arremolinan
El molinillo de pétalos frágiles, de color de las estrellas
Enlucen las paredes de mi ser
Recorre las venas de mi cuerpo
Alcanza el tejado mi mente
Los brazos que en otras noches te abrazaron
Secos de soledad, deambulan por despojos de las dudas
Se amparan en la botella llena de ilusiones
Con ellas quiero olvidarte
La agarro como una amante etérea
Con ella quiero pintar el paisaje de tu mirada
Las noches como un agujero profundo, van cayendo en el vacío
La luz de la desdicha se va apagando
3
Duermo por el día para que el sol no me ciegue mi ovillo
Recorro sin sentido las calles de la melancolía
Algunas veces creo verte entre sueños
Tu diente partido
Tu nariz respingona
Aroma de terciopelo
Rosa de pétalos de cuero
Vasija de amor brujo
Jazmín entre el centeno
Orquídea de dulce sonrisa
Hierba buena
Con sabor a frescura de amanecer
Mar de amor y de lágrima
4
Como camafeo entre briznas
Un relieve en la empuñadura de la tierra
Dos amantes se besan
Un grabado de fuego entre la hierba.
Un deseo carnal en la mesa campestre.
Una rosa rosa ahogando su luz por la lápida del deseo
Unos bulbos acariciándose junto a la ribera del río
Que culpa tuviste de cruzarte en el camino de la muerte
La rosa más integra que he conocido
Mis manos que deshicieron tus pétalos
Como alas de mariposas que se enredan en el tejido de la araña
una tela hecha a base de lágrimas
Urdimbre de arácnido en el monte codiciado de pasiones.
A. Sacd@
Despierto y abro las ventanas de mis ojos
ResponderEliminarapreciando el calor de su sonrisa
que cerca mi cuerpo con su abrazo
devolviendo ese esplendor ya tan lejano.
Ay primavera!!! eterna lozanía.
Que pasion,por dios si nisiquiera se la ve,por que digo yo......, que estas con ella.
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