sábado, 24 de noviembre de 2012

Volear es de Humanos

Esta noche soñé que estaba en un barco.



Donde las pesadillas se iban amontonando, a cada línea que iba escuchando.
Iba volando por los fondos de los mares, nadando por los aires ,andando por las ciénegas
 de mi pensamiento. Cuando me tropecé,

 
con mi inconsciencia caí a mi subconsciente y me golpee mi alma suavemente con la caricia de la nada.

Todos prefieren tener muchas cosas que les llenen, para poder estar satisfechos y sus ansias de ingerir estén repletos de aprecios que les hagan vivir y les haga sentir. Les encanta estar vivos y sentirse vivos.



Pero yo amo la libertad que me da la nada. Con ella voy de la mano mirando al sol de frente; dándole la espalda a mi consciencia, libre de.....................

 
Espinas que te claven en las entrañas que acaricien el lomo con sus lijas palabras.

 
Me gusta ser una gota de agua entre la lava

Quiero ser el relámpago que lleva el rayo de luz a tus ojos, para embelesar esa mirada apreciar tu vello con aliento de mis labios, sentir tu latido en mi esencia, apagar mi alma en un cenicero y el humo de tu mirada se clave en la mía.
Porque la nada anonada

 
La lluvia llueve

 
La vida muere


La muerte pervive

La nada es el término de lo bello.


Lo bello no es nada.

Antonio Saceda.

(En recuerdo a Vincent Van Gogh)






viernes, 12 de octubre de 2012

Beldad

Si tus labios fueran cortinas

Que tapasen la beldad a los hombres

Solamente encomendada a la vista de los dioses

Una tormenta borrascosa mi alma mortal formase

Una voraz luz de oriente surgiera en mis entrañas

Dando muerte a tu frialdad distancia.

Rompiendo tu muro de indiferencia hacia al mundo.

Con las gotas de mis besos florecería un jardín de deseos en el tuyo

Como la humedad del rocío humedece con sus labios los campos mañaneros.

Y una frescura sonrisa te despertase del letargo de la vida

Una herida profunda aletargada en tu orilla.

Aunque fuera un instante

Y tus cortinas volvieran a cerrarse a los ojos de los hombres.

A. Sacd@



lunes, 24 de septiembre de 2012

Recuerdos




 


Te miro tus ojos color azul

Los míos como dos remos

Avanzan en las aguas de tu mirada

Se adentran en la profundidad de los tuyos

Buceando en nuestros recuerdos

Aquellas grutas que exploramos

En esos momentos de deliro

Y ahora las grietas socavadas por el olvido

Pretenden derrumbar las puertas de nuestros sueños

Queriendo revestir nuestras ilusiones

Con los trajes de duelo

Los sastres del paso del tiempo

Van haciendo sus retales

Para que nos quede una melodía

En la partitura de la vida

 

Estas palabras que se evaporan con el tiempo

Estos sentimientos que se sacian con el hambriento

Estos dedos que no dejan de escribir pensamientos

Qué más da lo que ponga si la suerte está echada

Hecha de labios carnosos

Rezumando de lirios purpuras

Tormentas del dios Thor , metas imposibles.

 
A. Sacda.

lunes, 17 de septiembre de 2012















Cartas a Théo (Vincent Van Gogh)


Quiero morir abrazando al olvido

cenizas esparcidas por un campo de trigo

fotografías echadas al fuego

imágenes borradas de cuajo

un nombre ; desaparecido .

Ninguna huella deseo dejar,

pues no pertenezco a este mundo

Mi mundo está entre los sueños

En dulces valles de hielo

Donde la nieve dibuja calidos recuerdos

ríos de púrpura se van deshaciendo

montañas rojizas del color de fuego

El sol como un ojo de águila, observando la nada

La luna como una perla en la profundidad de la noche

A. Sacd@






viernes, 7 de septiembre de 2012

Para Rosa.

Dicen que el amor es meramente químico algo pasajero
Que el tiempo lo disuelve
Como si un medicamento efervescente en un vaso de agua se introdujese
Si de una rosa se tratara, en ese vaso de agua esperara, que sus pétalos marchitaran
Y el olor que desprendiera se fuera apagando suavemente
A modo de sol despidiéndose lentamente
Dibujando el letargo de las fieras salvajes después de saciar sus apetencias
Se tumbaran en la alfombra de una campiña estrellada.
Tantas cosas se dicen.
Dicen que la noche enamoro al día por eso el sol no es una rosa sino una piedra incandescente
Que la luna era un pañuelo donde las lagrimas de la noche se aliviaba
Y el tiempo es una cortina de lluvia
donde la fragua de la vida entrelaza una reja del infortunio
Como un jardín enrejado solitario por las noches enamorado.
Mientras tanto,
Por el día sus flores y sus árboles embellecen los paseos ajardinados
Tantas cosas se dicen.
El amor es la vida o la vida es el amor
O es la luz que se desprende la que envenena los volúmenes
La que preña la oscuridad con su jolgorio
La que sacia el hambre de la belleza
La luz se distancio de la oscuridad
Regurgitando una furia de colores
Hambrientos de vida.

 
A. Sacd@



miércoles, 1 de agosto de 2012

Embarcación.


Como un barco solitario entre los dedos de las aguas



nos movemos por el mundo


recogida su vela al sonido del viento


esperando moverse al cántico del céfiro


otros barcos a lo lejos insinúan sus sombras


un barniz amistoso que se emborrona con el lapsus


un faro de testigo nos envía reflejos


hay lágrimas que se confunden con el color azul del cielo


hay ojos sumergidos entre los llantos de sirenas


un barco anacoreta como los recuerdos en nuestra memoria


unas hojas que se escapan sigilosamente entre sus ramas


bordeando noches en el fondo del cauce


un mar abrazando con los dedos de las olas el malecón de los tiempos.


A. Saced@














domingo, 15 de julio de 2012

Un trozo




La noche y mi memoria se hermanan

En la oscuridad del silencio

Un hueco profundo me embarga

Recorro las calles de mi cerebro

Llegando a un callejón sin salida

Miro la tapia que tengo de frente

Por mi cuerpo recorre el aire frío del desanimo

Intento abrigarme con la capa del nihilismo

Tomando las gotas del surrealismo

Como si fueran un desprecio a la vida

Me enveneno de una risa fácil y superflua

Como si mi piel, tuviera una quemazón de desgana

Supongo que si uno admite lo cotidiano

Puede que algún día la felicidad le embriague

Suponiendo que esto es cierto

Suspirando el alivio del destino

Y la vida es un hilo de nylon que se echa al río

Para pescar su belleza de existencia

Con el anzuelo de la naturaleza muerta

Y la lombriz brindando con una codorniz

Qué alivio sería creer en lo increíble

Cerrar los ojos y encontrarse de nuevo

En otro mar donde sus aguas fueran ardientes

Laminas de un precipicio

Nacieron las rosas en el campo

De la sangre del verano verde

Una luz blanca acompaña a los tiempos

Una tupida niebla embellece la naturaleza

Un verde mármol ennoblece los huesos de las rocas

La Tierra sigue descubriendo sus misterios

Recordando los girasoles que cayeron



A, Sacd@