Contorneando la llama de la vida
Florido paso el que llevas caminando
Vía crucis de relámpago y desengaño.
Siempre te pones a mí lado
Enamorado descubro
Una rubia rauda de sienes doradas
Unos ojos celestes de regueros fluviales
Un olor verde topacio , desprende tu pisada
Tu primo Helado se fue nada más verte
Una mañana se levanto temprano
Y sin despedirse nos dejo de lado.
Algunas veces te pones caprichosa
Y nos regalas un velo blanco
Escondiendo tus ojos entre dos meandros
Balancean tus pestañas de color azabache
Un beso rojizo me das cada año.
A. Sacd@
Explanada del monasterio del Escorial |
Preciosa bienvenida a la nueva temporada. Que viva la prima Vera!!!
ResponderEliminarAhí va cuanta monjita, estarán de festejos?