El camino
Una
vereda lánguida
De
un color mortecino
Se
cruza en mi trayecto
Bordeada
de encrespados colores
Enarbolada
de un tierno pasto.
Como
puntos suspensivos acompañándome en el
recorrido
Los
rayos de luz queriendo dar vida a la vía
Ondean
la fuerza del destino
Izando
las pisadas por el sinuoso sendero.
Los
arboles como un público esperando pasar
la cometida
Saludan
en silencio en el arcén de los sino.
Briznas
de hierbas, se muestran con la fuerza que les da tener a sus pies a la misma
tierra.
Serpentea
el camino.
Mientras
tanto, ¡qué más da!
Si
subo o bajo.
Si el centeno sigue
preocupado
Donde
asentarse para glorificar su hado,
y así olvidar su, sin sentido.
A.
Saced@
Todo camino recorrido tiene un destino que logrará satisfacernos o no, ilusionarnos o quizás tampoco pero en el fondo que mas da. Tan sólo es cuestión de andar.
ResponderEliminar